El taxi y la uberización de la economía

Nota de Ada Veiga Ricco sobre el fenómeno de la uberización en sector del transporte público de pasajeros. Diagnóstico y desafíos en el sector del taxi.

Comunicación - Notas de opinión28 de noviembre de 2018ENACENAC

Economía colaborativa

En el año 2005 la economía colaborativa surgió como una bocanada de aire fresco para el capitalismo. Las nuevas tecnologías y el acceso en tiempo real a la información permitía detectar recursos ociosos que podian aprovecharse de manera eficiente. El ejemplo más claro fueron los autos compartidos que le permiten a cualquier persona utilizar un asiento vacío para ir de un punto A a un punto B en un viaje ya preexistente.

Lamentablemente poco tiempo después comenzaron a aparecer empresas que maquilladas detrás de la tecnología 2.0 monetizaban estos recursos "ociosos" con la promesa de repartir las ganancias generadas con el usuario que los dispone.  Todo a través de una aplicación móvil e internet.

Uber y la invasión de la Argentina

El caso paradigmático es el de la empresa de transporte extranjera, maquillada como una aplicación móvil,  UBER . Por un lado incentiva a cualquier usuario particular con un vehículo propio a ofrecer un servicio de transporte profesional equivalente al taxi y por otro lado seduce al consumidor con la promesa de un bajo precio y un mejor servicio al utilizar una alternativa del transporte regulado y legalizado como el taxi. Todo apalancado por una publicidad masiva en internet apalancado por corporaciones como google o youtube que llega directamente desde el extranjero hasta el teléfono celular del usuario en cualquier punto que esté de la Argentina .

Competencia desleal e inmoral

Bajo esta "modalidad" incentiva masivamente a usuarios a volcarse por esta alternativa de transporte sin saber el daño que provoca a las personas que ven en esto una oportunidad laboral y a los taxistas que desarrollan normalmente su actividad.

Para el caso del chófer de UBER descontado por un lado el 25% de comisión que se lleva la multinacional extranjera y, por otro los costos operativos de dicho viaje - combustible, peaje, etc-, apenas le queda un ingreso mínimo que no alcanza para amortizar el desgaste ni el mantenimiento del vehículo que utiliza. Al finalizar el mes "de trabajo 4.0", además de ser un trabajador precarizado sin obra social, seguro o aportes jubilatorios, viaje a viaje destruye su propio capital, que es su vehículo, configurándose finalmente la inmoralidad del proceso de uberización,o sea, la economía del descarte. Total, más choferes vendrán en el mientras tanto que desarrollan el transporte autónomo, o sea, sin nosotros y nosotras.

En síntesis, se explota a la persona y a la par que progresa su modelo "exitoso" de negocio destruye a fuerza de dumping al sector del transporte público y regulado de pasajeros. Ni hablar de la evasión de impuestos y del perjuicio al Estado. Gana UBER y perdemos todos.

Más organización y más  profesionalización

Defenderse de esta verdadera invasión económica demanda al sector del taxi en particular, y del transporte público en general, un nivel de organización y de representación gremial que debe dejar a estos verdaderos piratas modernos ningún hendija de entrada al mercado local.

Hoy una de las mayores amenazas para que Uber penetre en el mercado local está en los políticos nacionales provinciales y municipales permeables al lobby y seducidos por el poder de una empresa valuada en 72.000 millones de dólares. Es central neutralizar cualquier intento de creación de ley u ordenanza a medida de estas corporaciones que no están legalmente constituidas en la República Argentina como empresa.

Paralelamente debemos convertir estos desafíos en oportunidades de mejora del servicio que ofrecemos los taxis. Un ejemplo es la incorporación de tecnología app móvil para solicitar un viaje como sucede en Rosario donde el 100% de los taxistas se encuentran dentro de una aplicación que nada tiene que envidiarle a la que ofrece esta plataforma extranjera. Pedido vía app o teléfono, GPS en todos los vehículos, validación de los choferes por turno de 8 horas y por vehículo, online con la municipalidad, o sea, todo en el marco de la legalidad. La discusión no es la incorporación de tecnología con la que contamos desde hace años en transporte argentino, la discusión es por el respeto de las normas y leyes, de la igualdad ante la ley.

Resistencia activa

Es tan brutal el avance sobre la cultura nacional que incluso ante fallos judiciales firmes que condenan como ilegal a estas prácticas comerciales,  lejos de desistir, buscan nuevos caminos para devorarse el mercado de transporte de pasajeros. Por lo tanto hay que demandar al Estado controles activos y penalidades severas donde incluso debamos cooperar en su efectivización. Para ser más clara, debe haber una "resistencia activa"  y en la calle, donde es nuestro hábitat natural, y donde debemos defender nuestros derechos.

También debemos permanentemente recordar al Estado que cumpla el rol de "promover el bienestar general" garantizando la abundancia de trabajo, bien remunerado y registrado. Necesitamos un Gobierno que genere pasajeros y no desempleados, porque los desempleados no toman taxi.

Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada

Por último y como mayor desafío del sector del taxi debemos hacerle comprender al pasajero que la regulación por parte del Estado está íntimamente vinculada a garantizar la calidad y seguridad del servicio que utiliza. Por lo tanto, estar dentro o fuera de la ley, también es parte de la decisión que toma el usuario al momento elegir el transporte.

"Si es malo el gringo que nos compra peor es el criollo que nos vende" Arturo Jauretche

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