Sobre pymes, espacios, sellos y runflas

#NotaDeOpinión del Secretario General de la Asociación de Empresarios Nacionales para el Desarrollo Argentino Héctor Tripiciano

Comunicación - Notas de opinión 18 de junio de 2020 ENAC ENAC
hector tripiciano ENAC

El pasado Domingo 14 de Junio me encontré con esa nota de Julián Blejmar en Página 12 que se titula “Pymes castigadas con dirigentes divididos”. En su desarrollo el periodista manifiesta una realidad que plantea al principio con esta frase: “La pandemia provoca una crisis económica de magnitud a lo que se suma la debilidad de la representatividad gremial de las pequeñas empresas. Acá el link https://www.pagina12.com.ar/271752-pymes-castigadas-con-dirigentes-divididos para los que quieran partir de allí esta lectura.

Quiero contar que soy el secretario general de la Asociación de Empresarios Nacionales paras el Desarrollo Argentino - ENAC -  ya en mi segundo mandato. Me sume a esta organización a principios de 2017, que había nacido apenas 2 años antes de hecho, el 10 de diciembre del 2015 para ser más exactos y en la cual no había más que una docena de empresarios y empresarias participando activamente.

Hoy ENAC es la entidad gremial de mayor crecimiento territorial y estructural de todo el entramado gremial pyme, cuenta con delegaciones en 17 de las 24 provincias, personería jurídica, sede Institucional en la Ciudad de Buenos Aires, financiamiento propio y genuino, es decir, nuestros empresarios abonan su cuota social todos los meses. De aquel puñado de fundadores en el 2015 nos superamos y contamos con 300 socios que se forman en economía, política, gremialismo empresarial y social, gestión, legislación, comunicación que militan activamente en nuestra institución en distintas comisiones de trabajo que desarrollamos para alcanzar nuestra visión: “Ser la organización política que represente los valores del empresario nacional” y para eso pretendemos desarrollar la estructura institucional con la mayor envergadura de la Argentina ya sea por cantidad de asociados como por la acción política que despleguemos en un futuro (**).

Conscientes de lo pretencioso de nuestra visión trabajamos día a día con ese claro objetivo y con la certeza que lo podemos lograrlo, por supuesto con mucho esfuerzo y compromiso. Somos una de las entidades que más hemos luchado contra la nefasta política del anterior gobierno, con 7 entidades más creamos el espacio “Ni Una Pyme Menos” a fines del 2018, ya en 2019 fuimos parte fundamental del armado de la “Mesa Nacional de Unidad Pyme” (MNUP).

El país cuenta con más de 3000 cámaras empresarias ¿Cómo es que ENAC pretende ser la de mayor envergadura?

Vamos por parte, muchas de ellas, necesarias, pues son sectoriales, es decir aglutinan empresas de determinado sector y se ocupan de esas necesidades específicas o sectoriales, también están las federaciones, las confederaciones, etc. y si sumamos las fundaciones entenderemos mejor porque hay tantas. Lo que no se explica fácilmente ni parece conveniente pensando en un modelo de desarrollo de país, es la numerosa fragmentación de las gremiales pyme con enfoque político, es decir aquellas que pugnan por los espacios de representación e influencia en la política nacional, ahí intento poner foco, claridad, en esta nota de opinión 

 ¿Cuál es el horizonte (utopía si gustan) que cada entidad gremial empresaria pyme tiene? 

En nuestro caso ya lo he indicado (**) y soy consciente que a muchos les parecerá un objetivo difícil, exagerado, imposible, a otros irrelevante y a otros incluso insolente.

Cuando observamos el espacio, se ve una importante cantidad de empresarios pyme que lideran organizaciones que en mayor o menor medida son conocidas y coexisten en la disputa de los espacios de poder, sin duda dieron mucho en lo personal, exponiéndose en los medios en momentos difíciles para ser voces opositoras que, con dispares capacidades, pero la mayoría aportaron a la resistencia de nuestro sector en años del Macrismo.

ENAC también en este aspecto tuvo amplia presencia en medios, radiales, gráficos, televisivos y redes sociales, con varios cuadros que se capacitaron para ello. Los miembros de nuestra conducción política formamos un grupo de trabajo de más de 50 empresarios comprometidos a dar visible y públicamente la pelea por el poder en épocas oscuras de ceocracia y neoliberalismo.

Muchas de estas entidades, la mayoría, no poseen personería jurídica, no tiene socios por lo tanto, se financian con aportes de su fundador, por lo general algún empresario progresista con cierto poder económico, que le permite destinar parte de él, para financiarse en la política, cuentan con colegas amigos que aportan fondos, colabora a veces algún periodista o medio a cambio de pauta o a modo de servicio comunicacional. Están los más hábiles, se agrupan con otros empresarios, crean mesas de trabajo y pensamiento, sitios web, perfiles en redes sociales, etc. estos con el beneplácito de sus colegas y amigos son proyectados a medios y en representación también de nuestro sector. La mayoría, por no decir todos, fueron miembros inicialmente de las entidades más conocidas, trataron de llegar a dirigirlas, pero su forma de construcción, el esfuerzo invertido no lo permitieron. No es nada fácil para un líder en su empresa alinearse en una estructura orgánica sin ser el número uno, esa es la mayor dificultad que a mi entender sucede, los egos de muchos dirigentes superan la construcción de consensos, así fue como muchas de las organizaciones son divisiones o fracturas de estas o fundan nuevas también y la constante fuga de miembros entre todas las organizaciones. 

Así es como gran cantidad de dirigentes, pululan por los medios, los despachos y los actos arrogándose la representación de los sectores pymes, pues su “Horizonte” es ser él “EL” representante del Sector Pyme, aquel al cual el gobierno debería llamar a sentarse en las reuniones para discutir las políticas.

Tratando de interpretar la génesis de nuestra sector y la coyuntura actual es sencillo deducir lo complicada que es la disputa de poder, se entiende claramente, como evidencia la nota de Julián Blejmar, porque el actual gobierno no termina de definir con cuáles dirigentes Pymes reunirse para dialogar con nuestro sector, el textual de la nota es “La cuestión es que resulta evidente la dificultad para el gobierno en encontrar interlocutores válidos frente a esta división y sus respectivas realidades”. Convengamos también que el propio gobierno no solo no ayuda sino tienen intereses contradictorios en su seno o limitaciones en la comprensión de nuestra realidad y de nuestra representación. Que nadie se haga el sota porque no alcanzar el desarrollo es responsabilidad de todos, y todas también.

¿Por qué motivo las pymes no tienen una representación unificada y un interlocutor que aglutine el pensamiento general del 98 % de las empresas del país?

En tiempos del último Perón, este representante fue José Ber Gelbard de la CGE, al que el presidente Fernández elogió públicamente como el histórico líder de la burguesía nacional.

Hasta hoy no apareció el Gelbard del nuevo milenio, es difícil pensar en una persona que aglutine todo el espacio y el respeto de pares, son tantos los actores y los egos que hace difícil pensar que solo uno puede llevar la bandera de las pymes de hasta 500 trabajadores.

A mi entender no se debe seguir transitando este camino, las organizaciones deben hacer análisis introspectivos y redefinir sus espacios, se deben abocar a engrandecer sus agrupaciones, formalizarlas y empoderarlas con la incorporación de socios al proyecto que enarbolan.

Si cada una de las organizaciones que buscan la unidad de las pymes se enfocarán, además del importante logro que se consumó en 2019, con tanto trabajo y entrega, entendieran que el cambio del escenario al tener un gobierno al cual apoyamos, nos pide organizar una representación genuina y aglutinante de toda la corriente Pyme y como hicieron ENAC e IPA o que ya tenía APYME, trabajar puertas adentro, es decir ocuparse, con el mandato de sus fundadores, hacer crecer sus espacios, darles sustento jurídico, estatutos, campañas de captación de socios, organización en comisiones, capacitación, proyectos de inversión en los territorios, lanzamientos en las provincias, comunicación, marketing (logos, papelería, casillas de correo institucionales, etc.) y cuando puedan asegurar 200,  300 ó 500 socios como tenemos algunas de la entidades que integramos el espacio en cuestión, tendríamos indudablemente, la “unidad pyme” más fuerte, representativa y poderosa del espacio gremial empresario, pues además de la fuerza en cantidad de empresas representadas, tenemos la capacidad política para dar el debate en los espacios de poder.

No soy yo el que con este análisis pretenda juzgar por qué algunos dirigentes no hicieron esto en sus entidades. Sabrán ellos si sus egos superan también la voluntad por el esfuerzo que significa forjar una entidad creciente y duradera, así pretendo dejar a ENAC al fin de mi mandato como secretario general.

Lamentaré mucho si esto que expreso en esta nota se toma como un desafío a confrontar o lo que es peor, como una muestra de soberbia que a nada conduce, es hora que los más capaces, amplios y experimentados dirigentes pymes de una vez por todas se enfoquen para hacer crecer sus organizaciones, o si ven afinidades sumarse a las más representativas del sector para sumar músculo a los espacios, pues para torcer brazos no alcanza con una buena pluma, un reportaje o discurso, es necesario el trabajo y el sacrificio para alcanzar la masa crítica que nos pondrá en el lugar que merecemos y que nadie nos va a regalar, hay que ganarlo y con el esfuerzo parejos de todos.

 (*) Runfla/s, según el diccionario de la RAE, tiene que ver con los naipes o cosas de una misma especie, pero según el lenguaje criollo, lunfardo si se quiere, gavilla, turba, muchedumbre, en fin se entiende.

 

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