ENAC participó de una charla las claves para el desarrollo del mercado interno en la UNSAM

La actividad contó además con la participación de 3 expositores de la Asociación de Civil "Nace un derecho" junto a ENAC, convocados por la agrupación  "La Variable" de la Universidad Nacional de San Martín- UNSAM-.

Desde "Nace un Derecho" expusieron acerca de la importancia de las pymes, su rol en el mercado interno, las políticas públicas que se deben contemplar para un verdadero desarrollo del sector, cuánto empleo real y de calidad inyectan las pequeñas y medianas empresas. A su vez como se orden el contrato social, nuestra Constitución Nacional, que define el mercado y sus características donde debe desenvolverse en armonía la actividad económica.

En particular Leo Bilanski expuso sobre la revolución industrial 4.0 y su correlación con la disputa de modelos políticos que buscan hegemonizar los mercados. 

A continuación dejamos el documento sobre el cual se realizó la exposición.

Reconstruir el pacto entre Estado, trabajadores y el empresariado productivo

Exposición del Ingeniero Mario Cafiero en la Jornada en la Federación Obreros de la Celulosa y Papel sobre “Innovación tecnológica, estrategias empresarias y su impacto sobre el empleo y las relaciones laborales.”

1. LA NECESIDAD DE RENOVAR Y ACTUALIZAR LA ACCIÓN SINDICAL

Lo primero es felicitar a los compañeros de la Federación por organizar esta jornada. Siempre charlamos con el compañero Ramón Luque, Secretario General de papeleros, acerca de la necesidad que el sindicalismo se renueve, para que los sindicatos recuperen su legitimación como actor político y social en defensa de los trabajadores. Para actuar eficazmente en la defensa de los derechos e ingresos de los trabajadores, hay que conocer los mecanismos y fuerzas actuantes en la transformación permanente que vive la economía y su impacto en el mundo del trabajo. Por ello vamos a enfocarnos en la evolución y dinámica del sistema político- económico y social en el que nos toca actuar, para luego abordar las características del incesante proceso de cambio tecnológico en que estamos inmersos. Analizar cómo ha sido la evolución del sistema capitalista, tratar de entender las razones del retroceso del poder del Estado y del sector del trabajo sobre el capital.

2. EL 45´ Y LA REVOLUCIÓN KEYNESIANA

El retroceso ha sido enorme si comparamos la actualidad con lo que sucedía a mediados de siglo pasado. Luego del 45’ entrábamos en la posguerra mundial y comenzaba el apogeo del capitalismo keynesiano. Un Estado intervencionista, disciplinaba al mercado por medio de la planificación y la redistribución, era el “Estado de Bienestar”. El punto neurálgico era que al lograrse el crecimiento económico y el pleno empleo (como quería Keynes), los sindicatos podían pelear un mejor salario directo y el Estado redistribuir un salario indirecto con el gasto social. El “combate” con el capital era
parejo, pero lo más importante era que el capital se disciplinaba al sistema keynesiano y estaba a la defensiva, por entre otras razones la guerra fría y la amenaza comunista. Fue la edad de oro del consumo, crecimiento y distribución, que dura hasta finales de los 70. Fue el ascenso de los movimientos nacionales y populares, de los movimientos de descolonización y de los países no alineados. En lo cultural predomina el proyecto colectivo frente al individual.

3. LOS 80` Y LA CONTRARREVOLUCIÓN NEOLIBERAL

A fines de los 70 y comienzos de los 80 comienza otra etapa. El capital, como actor político y económico, no está dispuesto a seguir compartiendo la renta y se decide a romper el pacto keynesiano. No acepta que no haya desempleo y que por ello el trabajador y los sindicatos le disputen el poder. Bajo la consigna de la libertad económica (o sea solo del capital) cargan contra el orden de posguerra keynesiano. Las hipótesis -nunca comprobadas- de Von Hayek y luego de Milton Friedman se adoptan como dogmas. Es la contrarrevolución neoliberal monetarista que disparan Thatcher y Reagan. Con la apertura y liberalización financiera se expande el capitalismo financiero global, con el dólar como moneda. Mandan los “mercados”, que reclaman el “ajuste” del Estado y la desregulación del “mercado” y de la “mercancía” del trabajo. Con la apertura y liberalización comercial se expanden las multinacionales. Hay expansión y concentración de la capacidad productiva. Incorporación de desarrollo tecnológico, reducción del empleo industrial; tercerización y precarización de los puestos de trabajo. Gana la cultura del individualismo y del consumismo. Es el desencanto por las utopías y la apatía por lo colectivo. Es el fin de la historia: democracia liberal y capitalismo brutal. Es la era de la llamada globalización.

4. LA CRISIS DE LA GLOBALIZACIÓN 

Pero en vez de ser una era de prosperidad, la globalización ha generado un estancamiento general y un crecimiento exponencial de las desigualdades de la renta y del ingreso. Los mecanismos de valorización financiera sin control alguno dan paso a crisis e inestabilidades recurrentes. Este Capitalismo financiero que fue comprando tiempo y pateando para adelante los conflictos por el ingreso, se va quedando sin salida. Fue apelando a la Inflación, luego al aumento de la deuda pública y posteriormente al aumento de la deuda privada. Pero hoy la suma de la Deuda pública + deuda privada (hogares y empresas) equivale a 3 veces el PBI mundial. Calculemos que esa deuda se incrementa a una tasa de interés compuesta anual y que por lo tanto solo un crecimiento constante de la economía mundial podría hacerla sostenible. Pero un modelo que proponga el crecimiento constante sin límites puede ser un suicidio de la humanidad por las consecuencias ambientales. La Encíclica “Laudato Si” es un llamado de atención en ese sentido. Como también a cambiar la cultura del descarte y a enfrentar los desafíos para lograr la inclusión social. Luego de la crisis del 2008 se perdió la oportunidad de debatir el modelo, pudo más el poder financiero-mediático. En vez de corregir el rumbo, todo el poder fue a los bancos centrales y los banqueros. Ahora es el votante, en su mayoría trabajador, que dice basta a la globalización. Y va en busca de otras opciones. Y vino entonces el Brexit, el triunfo de un Trump proteccionista y empieza a configurarse otro escenario. Como ahora la guerra comercial China -EEUU. Estamos en el nacimiento de otra época.

5. LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Y SU IMPACTO EN LA ECONOMÍA Y EL TRABAJO

En este contexto de transformación de aquel capitalismo keynesiano a este neocapitalismo financiero y a la crisis actual de la globalización; estamos inmersos en un profundo cambio tecnológico que tiene impacto en la estructura productiva y social. Ese cambio tecnológico es Impulsado por fuerzas económicas, pero también culturales, políticas y sociales. Desde el punto de vista económico, siempre existirá la tendencia a la incorporación de nuevas tecnologías para abaratar costos de producción o para mejorar productos. Siempre habrá una fuerza que se mueva en el sentido de la innovación para así obtener ahorro de costos y/o mejora de precio y/o mayor rentabilidad. Un nuevo conocimiento permitirá implementar una nueva forma de producción, modificar producto e introducir un cambio en la organización del trabajo. Es como un engranaje de una maquinaria, donde el engranaje motor de la innovación de un proceso productivo mueve el engranaje de la transformación de la estructura productiva y este produce una transformación social.

El sector del capital desde siempre impulsa la automatización y a la vez la fragmentación o tercerización del trabajo. Con la automatización las máquinas simulan trabajo humano y lo reemplazan. Con la fragmentación se logra dividir el proceso productivo en diferentes tareas a ser desarrolladas por diferentes trabajadores, firmas o países. Mediante estos dos mecanismos se fortalece el poder del capital frente a los trabajadores y sindicatos. En síntesis, no podemos oponernos a estos procesos ineluctables, tenemos que cabalgar con ellos. Como hicieran los trabajadores y sindicatos desde la primera revolución industrial.

6. LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL YA LLEGÓ

Hoy estamos transitando la Cuarta revolución industrial. La 1º (1750-1870) fue la era de la mecanización y la máquina de vapor. La 2º revolución (1870-1914) fue la producción en masa y la electricidad. La 3º revolución hacia los 1950, con la automatización y computación. Y ahora la 4º Revolución con la robótica, la biotecnología, la nanotecnología, Inteligencia artificial , las plataformas tecnológicas, la uberización de la economía, la internet de las cosas, las impresoras 3d y la nueva era de internet con Blockchain. Cada una de estas tecnologías tendrá un impacto en procesos productivos, productos y organización del trabajo y empresarial. Solo como un pantallazo, diremos que:

-Se afirma que los robots ocuparán la mitad de los puestos de trabajo para 2055. Que en la Argentina entre el 47 y el 49 por ciento de los empleos podrían ser reemplazados por las máquinas en las próximas cuatro décadas.

- La aplicación de biotecnología aplicada cambiará profundamente a la agricultura y la medicina.

- La Nanoingeniería aplicada posibilitará el desarrollo de materiales “inteligentes” que se arreglan solos y al diseño de materiales más amigables con el medio ambiente. Nuevos materiales como la nanocelulosa, de múltiples usos industriales, de gran importancia para el sector celulósico. Otra novedad para el sector industrial papelero constituye la posibilidad de fabricar papel sin agua y producir celulosa casi sin energía.

-La inteligencia artificial cambiará profesiones como la abogacía y la medicina.

- Un factor clave a tener en cuenta es que en la economía digital se puede lograr el coste marginal cero. O sea que luego de una inversión inicial, el costo de cada nueva unidad es casi nulo. Ello potencia el desarrollo de plataformas tecnológicas y de las TICs (Industrias teleinformáticas).

-La tecnología de Blockchain, que es esencia un algoritmo cripto informático, puede hacer evolucionar la Internet hacia el desarrollo de actividades financieras y monetarias descentralizadas totalmente novedosas, que desafiarán el poder financiero y bancario tradicional, ya que podrán “tercerizar” la confianza en un robot informático. Hoy contamos con la presencia del sociólogo Daniel Ximénez del Taller Estudios Laborales con quien trabajamos en conjunto en el Instituto Antonio Cafiero y es un especialista –desde la perspectiva de los trabajadores- en el tema innovación e impacto laboral. Daniel va profundizar todos estos impactos de la 4º revolución en progreso.

7. RECONSTRUIR EL PACTO ENTRE ESTADO, TRABAJADORES Y EL EMPRESARIADO
PRODUCTIVO.

Estas son a título de ejemplo algunas de las transformaciones que la innovación tecnológica nos depara. Los analistas se dividen entre aquellos tecno-pesimistas que vaticinan un futuro sin trabajo y aquellos tecno-optimistas que entienden que habrá primero una ola de destrucción de viejos trabajos y luego la creación de nuevos y mejores. Desde algunos sectores se discute la posibilidad del fin del trabajo y que por lo tanto se debería (y podría) garantizarse una Renta básica universal a todos los habitantes, una idea polémica porque hace desaparecer al actor del trabajo. Otros proponen también la posibilidad de un impuesto al robot que
equilibre impositivamente los beneficios que obtiene el capital de la automatización del trabajo.

El escritor inglés Chesterton definió irónicamente a la tecnología como “un conjunto de conocimientos que reduce el número de trabajadores… y de dueños”.

La pregunta pasa entonces por un dilema ético: El cambio tecnológico va a servir para una sociedad más ¿Excluyente o Incluyente?. ¿Más justa o más Injusta?. ¿Civilización humana o barbarie de un capitalismo salvaje. Y la respuesta a ese dilema ético está en el plano de la política. ¿Será posible articular una nueva relación entre los tres actores: el Estado democrático, los trabajadores y sus sindicatos y el capital productivo?. Una relación que no plantee la fagocitación o desaparición de alguno de estos tres sectores. Un pacto para salir de esquemas económicos de alto desempleo, bajo crecimiento y de una economía de la escasez planificada y frenética especulación financiera. Necesitamos una NUEVA economía que distribuya equitativamente los esfuerzos y nos devuelva la justicia social perdida. Un NUEVO acuerdo social donde los avances científicos y los procesos de innovación tecnológica apalanquen el desarrollo humano y social; y no solo los beneficios de los accionistas del capital. En los países periféricos y dependientes como el nuestro, es estratégico para su desarrollo industrial no solo apoyar sino “apoyarse en la ciencia y la tecnología”, como dice el documento de nuestra Comisión de Innovación, Ciencia y Tecnología del Instituto Cafiero.

Tenemos que renovar la democracia representativa, avanzando en una democracia participativa que garantice progreso y distribución. Para ello es clave que los trabajadores y sus sindicatos “sepan de que se trata” y esta jornada es el inicio de un proceso de capacitación en que todos aprenderemos. Podríamos hacer referencia a experiencias de otros países o regiones, pero entiendo que las presidencias de Perón, tanto en 1945-55, como luego el breve periodo 73/74, fueron muy buenos ejemplos de articulación y acuerdos entre ESTADO, TRABAJADORES Y EMPRESARIADO PRODUCTIVO. La historia no se repite. Pero en nuestra Historia está el futuro.

Ingeniero Mario Cafiero
Buenos Aires, 17 de mayo 2019